Me gustan los estudiantes como también me gustan los artistas! Aquí se le responde con arte al saliente alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina:
Archivos para diciembre, 2011
El año pasado no tuve sino alabanzas para el salsódromo. Me parecía un evento más incluyente que la cabalgata que normalmente abría la feria de Cali.
Menos mal fuí el año pasado y pude ver ese espectáculo de color y baile! Porque este año el salsódromo se volvió una cosa de plata, excluyente y tirano.
Según el alcalde 64.000 pesos por boleta para ver las escuelas de salsa «no es tan caaaro» (y pónganle cuidado a la carita que hace). Además según él «los procesos culturales hay que pagarlos». Se rajó el alcalde saliente. Cerrando muy mal su periodo de gobierno.
Jorge Iván Ospina: 64.000 pesos SI es caro para una gran cantidad de caleños. Y el hecho que ud. desconozca esto es un acto de infamia contra la comunidad para la que Ud. supuestamente trabaja. Muchas empleadas del servicio en Cali trabajan de 8:00 a.m a 8:00 pm por la miserableza de 25.000 pesos. Limpiando casas o apartamentos enormes, cocinando, atendiendo niños, todo al mismo tiempo. Osea que tendrían que trabajar dos días y medio para poder ir a ver el Salsódromo. No es taaaan caaaro, alcalde?
Y los procesos culturales deben ser financiados, sí. Pero por quién? Y son para quién? El director de Corfecali, Leobardo Amú sostiene que «Es necesario vincular a la gente con poder adquisitivo porque el Estado no puede financiarlo todo solo». Primero que todo hay que definir qué es lo que va a financiar el Estado? Eventos privados? El Salsódromo utilizó una vía pública, una vía que es de todos financiada con nuestros impuestos. Cerró esa vía y ahora cobra por entrar a ver un espectáculo preparado por las escuelas de salsa de la ciudad. Si al show iban a ponerle una tarifa de 64.000 que según el alcalde sólo corresponde al «20% de lo que realmente cuesta» entonces porqué todos los demás caleños, inclusive las aseadoras en las casas de los caleños ricos, tenemos que subsidiar en parte el evento privado y además ponerle nuestra vía pública. Vayan y paguen local! (No era eso lo que la Policía decía que los estudiantes estaban haciendo cuando protestaban: obstruyendo el paso vehicular y la vía pública… ! Por lo menos no había que pagar para estar en las marchas ni para verlas!)
Si al Estado le dá la gana – (y dejan de robarse la plata), eventos como estos estarían al alcance de todos los caleños. No nos crean pendejos. Y por demás, pongan a los concejales, diputados y demás y a sus familias a pagar! Ellos entraron gratis… pero tienen buen poder adquisitivo a costa del sueldo que les pagamos los caleños.
Pero tanto Jorge Iván Ospina como Leobardo Amú demuestran una visión privatizadora de la cultura que es obsoleta y mandada a recoger. La cultura se enriquece con los intercambios, con los encuentros, con los aportes desde distintos grupos sociales. Qué sería de la cultura si sólo fuera para el que «tiene poder adquisitivo»! – Por esa visión es que muchos procesos culturales fueron invisibilizados durante mucho tiempo, como por ejemplo la música del pacífico. Por culpa de esa visión es que al final nos meten una «cultura» comercial, porque al fin y al cabo hay que vender…
Y lo de la tala de árboles es sencillamente un acto de barbarismo… A qué mente pensante se le ocurre talar 80 árboles que tomaron años para crecer, por poner unas graderías para ver jinetes a caballo? Graderías que serán quitadas en unos días? Dónde está el DAGMA?????? De feria????
Este año le hago un boicot a esa feria y celebro que Jorge Iván Ospina esté inhabilitado para asumir cargos públicos durante 6 meses. Ese tiempo de castigo no me pareció taaaan laaaargo…
Tengo la manía de leerme todo el periódico, y si no alcanzo me lo leo días o semanas después. No lo boto hasta que lo haya leído.
Es así como me topé anoche con este artículo de El País de Cali: Acusan a indígenas de apropiarse de tierras a las malas, del periódico del pasado 27 de noviembre.
El artículo muy elocuentemente muestra casos donde a los indígenas al parecer habrían usado métodos violentos para la recuperación de tierras. Pone al Cric – Consejo Regional Indígena del Cauca, como un ente que acepta la responsabilidad de estos actos violentos y que además tiene la intención de «expanderse». Y pone a los ganaderos y campesinos del Cauca como víctimas de esta estrategia.
Entrevista que le realicé a Aida Quilcué en 2009
Hoy estuve por primera vez en el Palacio Liévano, más exactamente en su nuevo Auditorio Huitaca. Fuí a un evento que la Dirección de Derechos Humanos y Apoyo a la Justicia de la Seceratria de Gobierno de la Alcaldía Mayor de Bogotá, está realizando en el marco de la celebración del día mundial de los derechos humanos. Una serie de actividades se realizan bajo el nombre de «Bogotá: Ciudad de Derechos Humanos».
El día de hoy el evento era una audiencia pública llamada: «El papel de las ONG en la defensa de los Derechos Humanos» y a donde asistieron como panelistas Patricia Ariza (artista), Lisandro Duque (periodista y creador de cine) y Alirio Uribe (Abogado del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo).
En la audiencia Alirio Uribe explicó el caso de Mapiripán y la actuación del CCJAR en él. Alirio dijo entre otras cosas:
1.- Es el Estado el que reconoce las víctimas y las presenta ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos en Costa Rica.
2.- El Estado se equivoca en el reconocimiento de las víctimas «verdaderas» y cuando ya había presentado 21 se retractó – hace unos años, y notó que habían 2 que no pertenecían a esos hechos. La Corte le dice: «de malas» ya le toca reparar porque creó expectativas y no puede ponerse a presentar víctimas para después quitarlas.
3.- El Estado Colombiano no goza de buena credibilidad en cuanto a identificación de víctimas en los hechos que pasan en el país.
4.- El Colectivo representó a 11 víctimas en total, de 5 grupos familiares, no a 49 o 50 como han dicho los medios.
5.- El trabajo del Colectivo es gratuito, pero si ganan toman un porcentaje que va a parar al Fondo para Víctimas que tiene el Colectivo. De otra parte, ellos se financian por la cooperación internacional. – Y por el ministerio de Defens; dijo jocosamente Uribe, pues si los militares no cometieran tantos atropellos el Colectivo no tendría que defender tanta víctima.
6.- La masacre de Mapiripán no fué cualquier masacre, fué una masacre deliberada y de concordancia entre los paramilitares y el ejército. Allí los paramilitares le dijeron a la gente que se iba a repetir lo que harían con ellos, vendrían muchas más mapiripanes que lograron nacionalizar el proyecto paramilitar que nació en Córdoba y el Urabá.
En efecto vinieron muchos más mapiripanes y los nombres de las masacres en este país abundan. Entonces que ahora el Estado – cuyas fuerzas de seguridad ayudaron/auspiciaron en este proyecto. no se las vengan a dar de vícitmas.
La Dirección de Derechos Humanos de la alcaldía, bajo la dirección de Lilia Solano, tiene preparada una serie de eventos muy buenos a los cuales deberían sacarle tiempito. Mañana 1 de diciembre se hará el evento: Ley de Vícitmas y Derechos Humanos. En el Auditorio de la UNAD – Calle 14 Sur No. 13-23 en el Barrio Restrepo desde las 8 am hasta las 12. m.
Todo Cambia 