Recuperación de la memoria. Ayer estuve en la innauguración de una exposición de fotos sobre el corregimiento de Zabaletas o Sabaletas (lo encuentro escrito de ambas formas). Más sobre esta exposición en una nueva entrada – porque hay mucho que contar.
Una de las cosas que contaron los habitantes de Zabaletas es que en su proceso de recuperación de la memoria, de SU memoria, de SU historia, está la medicina ancestral, los saberes que tenían antes de que la violencia acabara con una vida tranquila al lado del «río más lindo del mundo», el Rio Zabaletas.
Una de esas medicinas es que a la hora del parto la mujer se debe bañar con hojas de brevo. Ya lo había escuchado de otra mujer que me lo había recomendado. Después otra más. Y hoy de paso por la galería de la Alameda, aquella galería de mercado clásica de Cali, no perdí la oportunidad para ir a preguntarle a las señoras sobre «las plantas de parto». – Las hojas de brevo, quiere decir, me dijo la primera mujer a la que le pregunté. – «Cómpralas allá!» y me señaló hacia el puesto de un hombre jóven con un montón de hierbas. En mi maletín entraron las hojas de brevo, pero también hierbas para la comida: estragón, cilantro, orégano y otras. Más adelante una mujer afrocolombiana me paró para venderme mameys. «Deliciosos! Están pa’ comer hoy. O los puede cocinar con melao de azúcar y hecharle pimienta dulce, la puede conseguir allá por 500 pesos. Queda una delicia!». El mamey también me acompañó a casa. Y más adelante una docena de mandarinas de la región de Robles, «por allá cerca de Jamundí» también encontraron espacio en mi maleta.
Al final el tur por la galería de la Alameda resultó todo un encuentro con recetas y consejos, de saberes de nuestros viejos. Justo aquello que es tan valioso y no lo sabremos hasta que lo perdemos.
Galería de la Alameda
La Alameda hoy viernes en la tarde
Todo Cambia 