Estuve en el lanzamiento del libro «Cuando yo digo izquierda» de Jaime Angulo Bossa (como buena «sueca», me cuesta mucho decir «Doctor», eso de las jerarquias y las marcas de diferencias entre seres humanos solo por el hecho de haber cursado una educación que debería ser gratuita para todos, me es totalmente ridículo). El lanzamiento fué ayer en la noche en la sede del Partido Liberal Colombiano, en la Caracas de Bogotá.
A Jaime Angulo Bossa no lo conocía. Como muchos de mi generación seguramente no sabrán quién es. Según me enteré ha ocupado muchos cargos públicos, entre ellos concejal de su natal Cartagena y senador de la República… pero la lista de cargos es larga.
«Crecí y me formé en una ideología de Liberalismo y de Izquierda, desde cuándo nací en 1924» dijo Angulo Bossa. Con frases muy contundentes dejó claro que el Partido Liberal es un Partido de Izquierda, nació como tal. Dejó claro que el centro no existe, no es más que un grupo que en realidad son de derecha, como por ej; el anterior Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, quien se definió como del «Centro». A lo cuál el auditorio se rió, algunos con carcajadas…
Angulo Bossa habló sobre su libro. Pero la mejor forma de hablar del libro fué a través de la obra de teatro que realizó un grupo de gente, no sé como se llamaba el grupo. Ahí se caracterizó el libro como un tribunal donde estaban juzgando a la «Izquierda». Piedad Córdoba en persona representaba a la Señora «Izquierda», mientras que al otro lado se encontraba la Señora «Derecha», interpretada por una actriz. Y en el medio estaba el Centro, también representada por otra actriz. El centro dice: » Yo no peleo ni a la izquierda…. ni a la derecha… pero si me toca, me voy por el Statu Quo, osea, por la derecha». A la Señora Izquierda no la dejaron hablar la misma cantidad de tiempo como a la Señora Derecha, quien acusó a la Izquierda de: «vaga, prostituta, demagoga, terrorista, extremista, minoría y comunista» siendo la última palabrapronunciada como una verdadera ofensa.
Cada vez que la Señora Izquieda iba a hablar, el juez la callaba para dejar seguir a la Derecha. En los pocos minutos en que se iba a defender, Piedad, como Señora Izquierda le dijo a la derecha que ella no era minoría, estaba en todas las conciencias de los pueblos, no podía morir, porque si muriera moriría la conciencia.
La obra de teatro estaba hecha a partir de textos al pie de la letra del libro.
Según Jaime Angulo, la izquierda es la más bella ideología política que se pueda tener.
Me parece que era necesario un libro así en un país como Colombia, donde ser de Izquierda parece ser una herejía. Todos sabemos las soluciones a muchos problemas de nuestro país, pero el afán de enriquecerse de unos pocos, lleva a imponer una moral solapada, una moral donde vale la pena cualquier cosa por unos devaluados pesos. Y ahí sigue la izquierda, aún herida de muerte, aún desaparecida, exiliada, callada, condenada… como la conciencia misma.
Algo que levantó el ánimo es que Piedad Córdoba fué la más aplaudida entre las figuras liberales: Ernesto Samper, Alfonso Gómez y Cecilia López; quienes fueron obligados a sólo escuchar, sin hablar. A escuchar la conciencia.
La Señora Izquieda, en la obra basada en el libro: «Cuando yo digo Izquierda»
Todo Cambia 