Hoy de pura chiripa, conocí a doña Norma Delgado de Correa, la mamá del presidente ecuatoriano, Rafael Correa. La conversa estuvo muy amena, y entre otras cosas, doña Norma, que es de Guayaquil, me contó que siempre había sido estricta con sus hijos, diciéndoles que lo único que les iba a dejar era el estudio, nada material, así que tenían que estudiar porque era lo único que los iba a sacar adelante. Eso me sonó muy conocido de mi propia niñes. «Y mire, todos me han salido buenos hijos» me dijo orgullosa… Otra cosa que les inculcó fué el nunca pretender que eran mejores que nadie, «la diferencia entre una emplada del servicio y ustedes, es que ella no tuvo la oportunidad de ir a la escuela, así que párense, y vayan ustedes mismos por el vaso de agua, no sean perezosos» les decía.
Archivos para febrero, 2010
De nuevo en Latinoamérica. Esta vez en Ecuador. Quito me ha recibido con los brazos abiertos, aunque llegué justo para Carnaval, cuando la gente «normal» se va de Quito, que como buena capital, tiene más gente de las regiones que propias. Ya desde el avión se empieza a sentir la tierra ecuatoriana. A mi lado se sentó Jhon, de Guayaquil. Con 10 años viviendo en Madrid, había llegado cuando recién habían puesto el dólar como moneda en El Ecuador. «Tiempos difíciles» me decía. «En ese momento pasó en el Ecuador como lo que le pasó a la Argentina, los bancos congelaron la plata de la gente y no había plata para nada, solo que obviamente nadie le para bolas a lo que pasa en un país tan pequeño como el Ecuador», me dijo. En su caso su anterior empleador le había regalado el pasaje a España para que probara suerte (puesto que lo iba a despedir porque la empresa se vino a la quiebra). Jhon ni corto ni perezoso se fue sin conocer a nadie. Ya en Madrid lo ayudaron unos compatriotas suyos, y como dice él «haciendo de todo, limpiando en los trenes, haciendo aseo en hoteles, yo hice lo que resultó, y al final pues me compré mi casa en Madrid». Pero hoy las cosas están tan mal en Madrid que Jhon está pensando seriamente en regresarse a su país. «Mi problema es que nadie quiere comprar mi casa en Madrid, tan mal están las cosas… «. Es que además no ha pagado el préstamo que hizo para comprar su casa en España. » Pero yo veo al Ecuador mucho mejor ahora. Yo opino que estamos mejor que Colombia, me dijo sin vacilar». Después de cinco días en Quito, puedo decir que ha sido más fácil alquilar un lugar para vivir aquí que en Bogotá, Ecuador está lleno de colombianos buscando refugio, huyendo como ratas de su propio país y veo menos indigentes en las calles de Quito que en Bogotá o Cali. A ninguno lo he visto buscando entre las basuras las sobras para comer… como lo ví a diario en la Candelaria de Bogotá. Sólo llevo 5 dias de varios que estaré aquí… en el país del ceviche de camarón más rico que he comido.