Hechos de paz

Publicado: 15 febrero 2013 en Política colombiana

Hoy la guerrilla de las FARC liberaron a dos policías que tenían retenidos (en el vocabulario guerrillero), secuestrados (en el vocabulario oficialista) desde el 25 de enero de este año en inmediaciones de Pradera (Valle). Fué una liberación rápida, por cuanto estos policías no estuvieron privados de su libertad ni un mes, a diferencia de épocas anteriores cuando podían durar años en el cautiverio guerrillero.

Esto nos lleva a una primera conclusión: las FARC saben que este tipo de actos son condenados duramente por la sociedad civil y que lo mejor era liberarlos lo antes posible. La gente del común no hace la diferencia entre si privan de la libertad a civiles o miembros de la fuerza pública. En primera instancia se podría concordar con las FARC que dado el carácter del conflicto y que durante estos tiempos de negociaciones de paz, el Gobierno es el que ha puesto la condición de negociar en medio de las balas, manteniendo la presión militar sobre la guerrilla, sería entonces apenas lógico que la guerrilla, por puro instinto de supervivencia y defensa propia, realice este tipo de operaciones. Y que incluso sea mejor que «retengan» a los miembros de la fuerza pública que caen en sus manos en vez de asesinarlos a mansalva. Hoy estos dos policías fueron entregados vivos y por lo que se conoce, en buen estado de salud. Esto sin duda, podría ser presentado ante la opinión pública como un acto de paz.

En el lugar de las liberaciones_ Foto por Lilia Solano

En el lugar de las liberaciones_ Foto por Lilia Solano

Inicialmente ambos policías serían liberados en el día de ayer a la comisión de la Cruz Roja Internacional y de Colombianxs por la Paz (CCP) pero fué imposible que se diera esa liberación debido al gran flujo de periodistas en la zona, pero ante todo debido a que los periodistas no siguieron un protocolo de discreción y en desorden aparecieron en distintas trochas de la zona, creando desconfianza para la guerrilla que decidió suspender esa liberación e intentar de nuevo hoy en la zona rural de Miranda, Cauca.

De hecho, la presión periodística fué tal, que había una caravana de periodistas aguardando afuera del hotel donde estaban alojados la delegación de CCP en Cali, y estos debieron en última instancia cambiarse de hotel para hacer posible la liberación en el segundo intento de hoy.

Esto nos lleva a una segunda conclusión: lxs periodistas colombianxs aún no entienden la gran responsabilidad que tienen en sus manos para que este país logre la paz. Aunque bién tienen un derecho a la información, también tienen el deber en medio del conflicto, de actuar con discreción y cautela. No se les había prohibido ni censurado el paso, pero sí se les había advertido que esa presión podría retardar la operación e incluso llevar a tener que aplazarla. Que en últimas fué lo que pasó el día jueves. La labor periodística es muy necesaria en medio del conflicto, lxs colombianxs que no tienen acceso a zonas específicas de conflicto, necesitan saber verazmente qué pasa allá. Lo mejor es que esa información llegue por medios independientes a que sea tomada directamente de las fuerzas en conflicto. Por tanto, es importante que estén ahí, que vean, que escriban, que informen. Pero también es importante que comprendan los límites de la actividad. En este caso particular, los moradores del lugar, que quedan cuando delegaciones y periodistas se han ido, exigían discreción en las imágenes, la guerrilla pedía más espacio para sentirse seguros y poder realizar la liberación.

Después del incidente, los medios de comunicación se dedicaron a poner en entredicho la versión entregada por CCP de que la presencia desorganizada de periodistas fué la causa por la cual la liberación se había detenido. La versión de los enemigos de la paz era que esto había sido una «excusa» y comenzaron a catalogar este hecho como una prueba fehaciente de la falta de voluntad de paz de la guerrilla, inclusive como un buen argumento para cerrar las negociaciones en la Habana. Ni cortos ni perezosos, los grandes medios les dieron la palabra a ese espectro de la opinión. En el programa de debate, Hora 20, del miércoles 14 de febrero, tanto Simón Gaviria, como Nohemí Sanín y por supuesto Alfredo Rangel, en concordancia con la moderadora (e invitada a la boda de la hija del Procurador) Diana Calderón, catalogaron este hecho como una perla más en la el collar de infracciones de las FARC y condenaron además a la Cruz Roja Internacional por haber avalado esa … «excusa». La única voz discerniente era la de Antonio Navarro.

Lo que nos lleva a confirmar la segunda conclusión: lxs periodistas colombianxs de los grandes medios de comunicación aún no entienden la gran responsabilidad que tienen en sus manos para que este país logre la paz. Prefiero interpretarlo así, que aún no la entienden. Y nó pensar que sí la entienden y que actúan conscientemente por la perpetuación de la guerra. No se trata de censurar a los enemigos de la paz. Ellos pueden hablar, ser invitados a programas de debate que justamente se dan por el dabate. Pero los medios no pueden adoptar el discurso de aquellos que por décadas no han ofrecido una salida razonable a este conflicto en el cual ya hemos vivido suficientemente lxs colombianxs. No es coherente con la paz tachar de «excusa» lo que dice uno de los actores en esta liberación (CCP) sin ni siquiera darles la palabra a ellxs directamente. La guerra no sólo se hace con fusiles. La guerra se hace mucho más con las ideas y discursos que transforman o nó las mentes de aquellos que van a utilizar o nó esos fusiles.

Para quienes apoyamos el proceso de paz estos gestos de la guerrilla son bienvenidos como prueba fehaciente de su voluntad de ayudar a los diálogos en la Habana. Recibo con beneplácito que las FARC se hayan esforzado por cumplir con esa liberación y que hayan intentado una segunda vez. Deseo que al igual que como pasó hoy, la liberación del tercer policía en Nariño se dé sin contratiempos mañana o el domingo.

También recibo con beneplácito que el ELN haya acabado de liberar hoy a dos peruanos y tres colombianos contratistas del sector minero en Bolívar. Y espero también que pronto liberen a los dos hermanos alemanes que tienen en su poder. En últimas, el ELN podría contactar también a CCP para realizar esa liberación, ya que CCP ha demostrado con profesionalismo que están para facilitar hechos de paz.

 

comentarios
  1. bassmen dice:

    ¿como irá, lo de la participación de la sociedad civil en los diálogos? entiendo que se estaba trabajando en esta petición.

Replica a bassmen Cancelar la respuesta