La subversión en Colombia – el cambio social en la historia

Publicado: 25 enero 2011 en Libros

Este es el título de uno de los libros más leídos del sociólogo e historiador colombiano Orlando Fals Borda. Quién además fué reconocido con el premio Malinowski en 2008 – un premio otorgado por la Sociedad para la Antropología Aplicada de EEUU a aquellos que durante una vida se han dedicado a la aplicación de las ciencias sociales a temas de interés social actual. Es poco común, que no antropólogos ganen un título antropológico. Y bueno, muchos sabrán que Fals Borda fué también co-fundador de la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional.

Pues bién, en estos días terminé de leer el libro en su cuarta edición. La primera edición salió ya en 1967. La cuarta edición contiene el prólogo de la primera y un nuevo prólogo para ésta, escritos ambos por el mismo Fals Borda, quien lastimosamente falleció en el 2008, el mismo año que salió la cuarta edición y que recibió el premio Malinowski.

Es muy interesante leer un libro así, escrito hace muchos años, para después ser re-editado (aunque están todos los capítulos sin alteración de la primera edición, más dos capítulos nuevos) y analizado por el mismo autor 40 años después. Fals Borda vé hacia atrás sus estudios y apreciaciones como jóven sociólogo tocado profundamente por la historia colombiana que se desarrollaba ante sus ojos. Nacido en 1925, Fals Borda se dice pertenecer a la generación de La Violencia, refiriéndose sobre todo a aquél periódo histórico entre 1948 y 1958 – pero que ahora él mismo anota, todos los colombianos pertenecemos a periodos de violencia que no han cesado, por el contrario nos han saturado.

El libro está básicamente escrito para audiencias que estén acostumbradas a un lenguaje sociológico. Pero sobre todo a aquellos que estén interesados en el tema. Si usted no ha leído sociología anteriormente pero le interesa leer un libro que analice más que le cuente la historia de Colombia, éste puede ser una buena elección. Pero debe estar consciente de leerlo pausadamente. Yo me tomé el tiempo necesario y rayé mucho en el libro, leí y releí. Y tiene sus beneficios leer a alguien que conoce la historia y que además es optimista del futuro.

Mi intención aquí no es relatarles un análisis de todo el libro, porque ésta es una investigación que es hecha con mucho esmero por mucho tiempo y no debe ser resumida o contada en una entrada de blog. Pero sí dar una idea de qué se trata. Sería un libro excelente para ser discutido en grupo en una tertulia de esas en las que se puede quedar hasta muy tarde.

Fals Borda tiene el objetivo de analizar cómo se da el cambio social en la historia de Colombia. Para ello utiliza un método dialéctico – pero basado en los siguientes conceptos: «Orden Social» «Subversión» «Topía».

Un «órden social» es un conjunto de valores y normas que tienen los habitantes de una región o pueblo y que produce una organización social determinada y el uso específico de técnicas a la mano y el desarrollo de estas. De tal modo, el «órden social» ocurre en un espacio de tiempo suficiente para transferirle esos valores sociales y su idea del mundo de una generación a otra.
La «subversión»  aquí no es aquella que muchas veces oímos simposios o cosas por el estilo. Fals Borda se queja de que la palabra «subversión» haya tomado vistos de inmoralidad, visos de ser antisocial y querer destruir la sociedad. Este es el significado que los poderosos le dan a «subversión» – sencillamente porque amenaza sus intereses. Pues bién, Fals Borda retoma el término «suversión» como un conjunto de movimentos sociales que quieren y pretenden cambiar el «órden social» de acuerdo a sus propios ideales, para construir una nueva y mejor sociedad. Los subvertores son especialemente peligrosos para aquellos que detentan el poder, pues podrían perderlo en la nueva y mejorada sociedad.

Muchas veces en la historia, los subvertores han triunfado e introducido valores morales que hoy son aceptados ampliamente y por los cuales deberíamos estar agradecidos: por ejemplo aquellos que lucharon contra la esclavitud en un tiempo histórico donde la esclavitud como fenómeno era moralmente aceptada. Pues bién, los subvertores eran los que opinaban que la esclavitud era inmoral, y consiguieron transformar la sociedad esclavista. Hoy vemos a esos subvertores mucho más «morales» que aquellos que gozaban de autoridad moral en el órden social de la sociedad esclavista y que no sólo aceptaban la esclavitud sino que sustentaban su poder en ella.

Es a esto que Fals Borda se dedica, a analizar cómo los subvertores nos han cambiado la sociedad colombiana a través de la historia.

Empieza describiendo el «órden aylico» – es decir aquél que tenían los indígenas antes de llegar los españoles, con su conjunto de normas, una organización social, valores sociales, formas de ser, de vestir y de producir. Después llega nuestra primera subversión: la subversión cristiana. Esta, era traída por los españoles que tenían otros valores sociales y formas de ver el mundo. El cristianismo fue ese conjunto de normas y valores sociales que fueron impuestos por el grupo de subvertores (y colonizadores) españoles. Por tanto, la subversión puede ser llevada por un grupo más fuerte, con el objetivo de subvertir – transformar – un determinado órden social existente. De esta colonización nace el «orden señorial», con una organización social distinta (la encomienda) a la de los indígenas, con otros valores sociales (cristianos) y nuevas técnicas (el arado, utensilios de hierro etc).

Este «orden señorial» (1595-1848) enfrenta duros embates de grupos subvertores desde aprox. 1794. Se trata de la «Subversión Liberal», que con sus ideales de libertad, independencia, nacionalismo se opone al órden social. Esos subvertores son hoy alabados como nuestros libertadores, que además soñaron con la «democracia liberal». Tenían una utopía. Y es que los subvertores son utópicos por naturaleza. Sueñan con una sociedad mejor a la que les tocó vivir. También los españoles conquistando creían firmemente que debían expandir el cristianismo, y sobre todo sus valores morales los ratificaban por encima de otras «razas», lo cual les permitía hacer lo que hicieron.

La «subversión liberal» contra el «órden señorial» dió como resultado el «orden burgués»- en el análisis de Fals Borda. Normalmente la utopía de los subvertores nunca es concretizada por muchos factores. No es cosa de jugar cambiar una sociedad por otra ideal, obviamente. Y por tanto las utopías en vez de realizarse se decantan, pierden cosas en el camino y son fusionadas en el órden social anterior para convertirse en «topías», así, el «órden burgués» no era exactamente lo que buscaban los «subvertores liberales», pues muchos valores y normas sociales señoriales continuaron siendo parte del «nuevo» órden. Los españoles fueron simplemente reemplazados por los criollos, y la enorme división social le pavimentó el camino para que nuevos grupos pusieran en realce las contradicciones del órden vigente y sus injusticias.

Al «órden burgués»(1867-1925) se le oponen los «subvertores socialistas». La «subversión socialista» ya venía tomando fuerza después de la Guerra de los Mil Días a inicios del siglo pasado. «Los subvertores socialistas» querían más «humanismo», más secularidad, más comunalismo, más supranacionalismo, piden la justicia social. En este momento jugaron un papel fundamental los sindicatos, los universitarios y las guerrillas campesinas. El producto de esta subversión que fué muy sangrienta fué el «órden social burgués» (1957 – hasta nuestros días).

A lo largo del libro, Fals Borda analiza la forma en que los subvertores utilizan los medios a su alcanze. Para que tengan algo de éxito deben usar la nuevas tecnologías de su periodo histórico y asegurarse de difundir sus ideas, empapando de ellas a una gran parte de la población. La tarea más ardua está en tranformar valores sociales.

Los dos últimos capítulos son dedicados al periodo uribista. Primero constantando que aún continuamos en el «órden social burgués» donde entre otras cosas priman los «empresarios» – quienes detentan gran poder. En el retrovisor vé Fals Borda que el «órden social burgués» que inició con el Frente Nacional no ha cumplido con su cometido de mitigar la Violencia. Al contrario, la Violencia dejó de ser partidista para continuar con la violencia de dimensiones económicas y agregar a esto el narcotráfico. Los dineros mal habidos que han entrado en toda parte «apoderándose de las industrias nacionales y del Estado». La criminalidad y la delincuencia alcanzando niveles agudos, llegando la violencia a un clímax saturante que hicieran que «la militarización de la nación y la socialización de la guerra fueran políticas aceptadas por gran parte de una población que prosperaba materialmente pero se empobrecía espiritualmente. En esta transición empezó a deformarse el ethos cultural y a destruirse el alma del colombiano reconocido». Y así aparece Uribe.

El paso de Uribe nos ha dejado saturados de guerra, de armas, de discursos guerreristas. En el análisis de Fals Borda la saturación nos puede dar cosas positivas,  ciudadanos clamando por la paz, hartos de la guerra. Y ya se ven esos movimientos, las iniciativas por la paz de movimientos sociales son nuestros pasos tácticos a seguir.  Y llegaremos entonces a un quinto órden? – después de los cuatro órdenes existentes, Fals Borda presagia que el paso siguiente es que los actuales subversores, que podrían formar parte de una «subversión neosocialista», puedan incidir lo suficiente para abocar un quinto órden social.
En su último capítulo Fals Borda invita a mirar a nuestros vecinos latinoamericanos, donde grupos claves de indígenas, campesinos, estudiantes han llevado a movilizaciones de la sociedad y socialismos raizales. Son «minorías creadoras», las que pueden mostrarnos el camino a seguir, y están ya alertadas en paises como Bolivia, Ecuador, Venezuela, Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Nicaragua.

Fals Borda vé en la elección de Obama una señal para el mundo. El hecho de venir de un ambiente totalmente opuesto al de Washington y haber puesto a sonar la palabra «esperanza» y poner a votar a las juventudes abstencionistas, debe darnos un indicio de cómo seguir. Hay que mirar a las izquierdas democráticas sembrando semillas de «comprensión y tolerancia, de participación y democracia directa, el mutuo respeto y el respeto por la vida y la naturaleza, el cariño por nuestros ancestros y la recuperación de la historia olvidada de los pueblos. Porque para nosotros ser de izquierda significa comprender y amar».

Por último recomienda Fals Borda voltear los ojos a esa fuente de conflictos en nuestro país: la tierra. Somos una nación tropical y nuestra vocación es y debe ser agrícola. Con miras en la «seguridad alimenticia» y dejando de lado ese pensar que «el desarrollo agrícola se hace enriqueciendo capitalistas del campo». Por tanto hay que vigilar que los desplazados reciban toda la reparación necesaria. Entre otros consejos que dá.

Cierra su libro el autor esperando no ser «víctima del deseo» e imaginando su país libre de violencia. Por su método ha éste órden social burgués de cambiar también. «El cambio viene y el quinto órden puede llegar», dice.  Y agrega: » Y recordemos que, según nuestros abuelos no hay quinto malo».

El libro invita definitivamente a hacer parte activa de la historia nuestra. Qué espacio ocuparemos en los libros de historia futuros? Subvertores o nó subvertores?

comentarios
  1. jarevalob dice:

    Hola, no he leído el libro pero la presentacion que haces claramente invita a su lectura. Siempre me siento atraído por enfoques que traten de contextualizar el presente nacional ya sea desde su marco histórico o a nivel regional (o ambos).
    Me parece incoherente pensar a Colombia desde los últimos veinte años o en un escenario en el que se desconozcan los vínculos históricos y culturales que tenemos con nuestros vecinos.

    Como siempre, muy grato leerte. Ojalá algún día podamos sentarnos en una tertulia a hablar sobre este libro, como tú lo dices.

    Un saludo,

    Julián

  2. Joanna dice:

    Ojalá! Pues entonces te lo recomiendo para que estés preparado para la tertulia.
    Un saludo,
    Joanna

  3. gloria castro dice:

    hola linda la verdad soy estudiante de sociología de V semestre de la Universidad del Pacifico Buenaventura el análisis que haces del libro es bien interesante.

    • Joanna dice:

      Bueno, pues es que es muy bueno. Reitero que queda recomendado, y más que vas en camino a ser socióloga…

  4. Luisa dice:

    hola joanna aun no me he leido el libro lo busco y no lo encuentro me gustaria q me ayudaras en donde lo conseguiste tu?? me encantaria leerlo…..muchas gracias

    • Joanna dice:

      Hola Luisa! El libro lo encontré en la Librería Nacional en la Plaza de Caicedo de Cali. Me imagino que puedes preguntar en cualquier sede de la Librería. Es muy bueno! Ojalá lo encuentres! Suerte!

  5. Jairillo dice:

    Hola joanna, pienso que podrias pasaerme un link para descargar o leer el libro. No te tardes en responderme, estoy ansioso por leerlo. Gracias. Jlk

    • Joanna dice:

      Hola Jairillo, no tengo un link. El libro lo leí en físico. Lo compré en la Librería Nacional. Voy a preguntar si alguien lo tiene en pdf, entonces te lo envío. Saludos!

  6. Edward dice:

    Hola, acabo de publicar el libro en scribd (segunda edición), aunque en bruto, no he tenido tiempo de editarlo bien… espero les sea provechoso, ahh Joanna, sera posible que me facilite la contraportada del texto para agregarlo al PDF… Lo pueden encontrar en http://es.scribd.com/doc/138058702/Subversion-y-Cambio-Social-pdf

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